Ya me mantengo bastante bien de pie, dentro de lo que cabe. Si me agarro a algo puedo resistir un buen rato, aunque me canso pronto, porque todavía no sé como poner mis piernitas de la mejor manera. No me suelo caer mucho de espaldas, pero cuando lo hago, aunque sea en blando, me asusto mucho y empiezo a llorar.
25 de febrero de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Dejame tu comentario aquí: