9 de abril de 2009

¡Tantos meses como papá!

Ahora mismo tengo tantos meses como papá años (Por discrección no digo cuantos pero podéis sumarlos vosotros). Pensándolo bien durante este último mes no han ocurrido grandes cambios. Sigo siendo bastante obstinada, y me gusta si las cosas suceden como yo me las he imaginado. El problema es cuando otros (sobretodo papá y mamá) no se lo imaginan de la misma forma. Entonces empieza el festival: pateos, chillidos, revolcones... Por desgracia no les gusta mi espectáculo, asi que poco a poco lo voy dejando.

Aunque también hago algunas cosas buenas: por ejemplo, ya casi siempre me levanto con el pañal limpio. Ya dentro de poco seguro que voy a poder dormir sin pañal. Mientras, me están viniendo los dientes, y no uno ni dos, sino tres a la vez. Pero no me duelen. Mamá sólo se dio cuenta mientras me lavaba los dientes. Ya soy una niña grande, ¿verdad? Esto también se demuestra porque cada vez añoro más la compañía. Mamá, en cuanto puede, me lleva al parque para que esté con más niños. No es que quiera hablar con ellos, sino más que nada me encanta ver como juegan o se columpian. Lo peor es que cuando vamos mamá se empeña en que me tire por el tobogán, y a mi me da miedo todavía.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Dejame tu comentario aquí: