21 de septiembre de 2007

Con todos los abuelitos

Ayer ya llevaron todos los muebles a la nueva casa, y como los abuelos ya mañana se vuelven a España, hoy no hemos ido a "trabajar" a la nueva casa, para así aprovechar y estar más tiempo con ellos el último día.

Por la mañana hemos estado de compras, pero no acuerdo mucho porque me he quedado dormidita. Luego hemos ido a comer a un restaurante, donde me han puesto una sillita alta para que yo también me pudiera sentar en la mesa con todos. Después, hemos ido a la casa de los abuelitos húngaros, y por fín me han hecho una foto con todos los abuelos juntos.

Después hemos ido un rato a pasear por la calle Vaci de Budapest, y me han comprado una marioneta muy bonita de un pollito. Lo que no entiendo es porqué sólo habla y se mueve cuando hay alguien conmigo. Cuando estoy yo sóla con ella no hace nada...

19 de septiembre de 2007

Mi nueva habitación

Estamos toda la semana trabajando todos en la nueva casa. Papá y los abuelos están montando la cocina, y mamá y las abuelas limpiando el resto de las habitaciones. Yo mientras, pues ayudo (o más bien molesto) lo que puedo a unos y a otros.

Mi nueva habitación ya está casi lista. Como podeis ver en la foto, me han puesto las paredes igualitas que en la otra casa, así que no voy a echar de menos a mis ositos. Ahora ya sólo falta que me traigan mis muebles, y sobretodo mis juguetes, que aquí voy a tener mucho espacio para esparcilos por todo el suelo.

16 de septiembre de 2007

Los abuelos de España

Ayer vinieron mis abuelitos españoles para ayudarnos en la mudanza a la nueva casa. Van a estar aquí toda una semana, asi que voy a poder aprovechar para estar todo el tiempo que pueda con ellos. En las fotos podeis ver que contentos están de verme de nuevo.

9 de septiembre de 2007

¡13 Meses!

Una vez pasado todo el lío de mi cumpleaños, ahora estamos con el lío de la mudanza. A mí me encanta, porque está toda la casa revuelta y llena de cosas con las que jugar. Además, como ahora ya ando, llego más rápido de un lado a otro, y ya casi no gateo, que eso es muy lento.


Ahora lo que hago es hablar un montón. Todavía no se sabe en que idioma hablo, pero incluso cuando estoy sóla jugando con algo empiezo con mis discursos. Entender si que entiendo en español y en húngaro. Si por ejemplo me preguntan que dónde esta mi pié, me lo señalo tanto si me lo pregunta mamá en húngaro o papá en español.