Ahora ya me gusta el pan. Bueno, no es que me guste, es que me encanta. En cuanto veo algo de pan, en seguida me pongo a pedirlo como una loca y no me callo hasta que me lo dan. Entonces, lo cojo yo solita con mis manos y me lo llevo a la boca. Ahí, con todos mis dientecitos le doy un bocado, y tiro fuerte del pan para que se arranque un cachito y me lo como. De este modo, un trozo de pan, como el que veis en la foto, me lo puedo comer en unos 5 minutos. Lo peor de todo es que comiendo tanto pan estoy engordando un montón. A ver si al final me voy a tener que poner a régimen :)
11 de julio de 2007
Por
Laura
Comiendo pan
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Interesante punto de vista el de tu post…muy interesante
ResponderEliminarDoctor,
Crítico de Blogs