Con el correpasillos

Desde que tengo el correpasillos, no hago otra cosa que jugar con él. Me encanta guardar cositas en el "maletero" y luego sacarlas, o utilizar la bocina, pero lo que más me gusta es pasearme con él. No me siento, pero me agarro atrás, me pongo de pie y me voy paseando llevándome por delante todo lo que me encuentre en el camino, hasta que me choco con una pared o un mueble. Entonces, llamo a alguien para que me ayude a darme la vuelta. Podeis verme en acción en el vídeo de abajo.