Esta noche cuando me han llevado a dormir no me quería dormir, porque sabía yo que algo especial pasaba esta noche. Entoces me han llevado al salón, y allí, debajo del árbol había un montón de regalitos que había dejado el niño Jesús (aquí en Hungría es él quien trae los regalos hoy). Así que me han sentado en el suelo, y me he puesto yo solita a abrir mis paquetes y ver todo lo que me había dejado: chaquetitas, calcetines, unos cubitos de colores, y un vestidito muy bonito. En cuanto lo ví todo ya me quedé traquila y me fuí a dormir.
Por cierto, antes de cenar ¡ya me ha salido el primer diente! De momento sólo asoma un poquito, pero por lo menos ya no molesta tanto.
24 de diciembre de 2006
Por
Laura
Nochebuena
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